A continuación reproducimos el discurso de Monseñor Argüello, arzobispo de Valladolid, en la presentación de la Fundación Educatio Servanda en el Monasterio de La Santa Espina
En estos tiempos donde las noticias de la incertidumbre y de las crisis lo que vendrá nos visita tan cotidianamente, tenemos la suerte de haber asistido esta mañana a la presentación de un proyecto entusiasmante, un proyecto cultural entusiasmante, un proyecto cultural en el que debajo hay áreas culturales diversas, la primera la agricultura, Cultura más expresiva que el cultivo de la naturaleza que se nos ha dado, pero que además de la agricultura hay una propuesta cultural educativa, una propuesta cultural artística, histórica, patrimonial, una propuesta cultural que tiene que ver con la riqueza de la Iglesia, pero amigos para que el proyecto cultural y las culturas diversas puedan presentar la armonía, la belleza, qué un monasterio como este tiene, hace falta la cultura radical, qué es el cultivo de lo humano, el cultivo de ese don, que nuestra propia corporalidad expresa y lleva consigo. Lo que puede aportar la Iglesia está cultura radical, es algo que no es suyo, es la Gracia de Dios, la Gracia en diálogo con la naturaleza, que es capaz de engendrar culturas, ya San Juan Pablo II repitió en España una frase que ya había dicho antes, y la volvió a decir en España la imprescindible necesidad de que la fe se haga cultura que la fe se exprese en formas y propuestas de vida de la que surgen proyectos culturales, proyectos culturales educativos, proyectos culturales agrícolas, históricos, patrimoniales, turísticos y económicos qué son imprescindibles para vivir. Así que alegrémonos pues hemos recibido hoy está buena noticia.
Como todo lo humano estará sometido a incertidumbres y a peripecias, pero la alegría y la esperanza que hoy sentimos y celebramos no nos la quita nadie. gracias, adelante y mi bendición
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