Juan Carlos Corvera, puso el broche final a esta XII edición del Congreso de Familias y Docentes Católicos.
Su discurso, como suele ser habitual en esta ponencia de clausura, se caracterizó por otorgar la primacía al mensaje claro y directo que, además de conciliar lo dicho a lo largo del congreso, interpele a los asistentes.
El fundador de Educatio Servanda, reconoció salir del congreso «con el convencimiento de que es absolutamente necesario reivindicar y vigorizar en la educación, en la familia, en la sociedad, la figura del hombre, de la masculinidad, de la paternidad. Y en esto encontramos en san José un magnífico ejemplo».
«Es falso que los hombres y las mujeres seamos iguales, es mentira; es falso que podamos ser sustituidos los unos por los otros, es mentira; es falso que podamos decidir lo que queremos ser biológicamente, es mentira. Hay que denunciar estas mentiras y contraponerlas con la verdad. El talón de Aquiles de toda esta ingeniería social que se está construyendo en torno a la persona, es su falsedad».
«La verdad -aseguró- va a resplandecer», aunque reconoció que «va a pasar un tiempo, porque la mentira cuenta con una arquitectura terminológica, y también jurídica».
«La mayoría de los padres amamos a nuestras mujeres, amamos a nuestros hijos y daríamos la vida por ellos. Por eso la mayoría de hombres y mujeres, tenemos que asumir un papel de paternidad social para decirle a la sociedad lo que es verdad y lo que es mentira. […] y las mujeres tenéis un papel fundamental para recuperar la figura de la paternidad».
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