Desde hace doce años, su familiar programa “Buenos días Javi y Mar” asume la difícil tarea de despertarnos y arrancar nuestra sonrisa. Lo cual, a pesar a no ser nada fácil, consigue sin demasiado esfuerzo. Por eso sabemos de su alegría; porque nos la contagia cada mañana. Por eso sabemos de su fe; porque no la oculta. De hecho, piensa, y lo dice, que los católicos debemos perder el miedo a manifestar nuestra fe.
Y es que, si Javi Nieves hace gala cada día de su vocación periodística, de su pasión por contar historias, presume también de su condición de católico y tiene claro que la evangelización es un deber. Eso sí, matiza, nunca con el ceño fruncido. Siempre con alegría. Siempre en positivo. Siempre con esperanza.
Javi Nieves es la estrella de Cadena 100, y una de las figuras más codiciadas por la competencia radiofónica, pero si nos gusta es porque es un tipo normal que piensa y habla como un tipo normal. Un tipo en el que confiamos cada mañana y que se ha ganado merecidamente nuestro reconocimiento.
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