Finalizada la ponencia de Jerónimo José Martín, correspondió el turno a la primera de las dos mesas debate programadas. Los participantes de esta mesa, dirigida y moderada por Óscar Rivas, director de comunicación Educatio Servanda, fueron María Solano, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad San Pablo CEU, Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla, y Alejandro Rodríguez Peña, catedrático de Historia Medieval. El título de la mesa-debate: «La belleza de la paternidad, objetivo de la ideología de género».
Óscar Rivas: «La guerra cultural nos exige dar la batalla del lenguaje»
Hace 140 años Engels exigía la abolición de la familia. ¿Se está cumpliendo su vaticinio? Bajo esta premisa preparaba Óscar Rivas el terreno para el debate.
A su juicio, el rancio marxismo cultural, tras un recorrido histórico de miedo y fracaso, triunfa ahora bajo el rostro de una ideología de género, que ha de ser entendida como la versión de la lucha de clases aplicada al sexo, si bien con el apoyo de los grandes poderes políticos y mediáticos.
Rivas incidió en la importancia que en esa guerra cultural de la que se había hablado en las ponencias previas, ocupa la batalla del lenguaje. «Quienes nos imponen sus postulados se sirven de él: en nombre de la justicia cometen gravosas injusticias, en nombre de la igualdad la mayor de las desigualdades, en nombre de la tolerancia, el totalitarismo… Hay que dar esa batalla».
María Solano: «Se están desdibujando los roles del hombre y la mujer»
María Solano reconoció que ahora solo se consideran bellos los atributos femeninos, mientras que lo masculino ha perdido su valor como consecuencia de las imposiciones de la ideología de género. Vivimos en lo que la teoría de la comunicación llama espiral del silencio: todos vemos que el emperador está desnudo pero no decimos nada.
Solano matizó que las feministas de la primera y segunda ola manifiestan abiertamente su descontento respecto a las nuevas feministas. En su opinión: «estamos en un punto tan malo que, ¿por qué no? quizás nos encontremos ya al final del péndulo. A lo mejor empezamos a ver elementos de brillo que devuelvan al péndulo a un lugar más racional».
Francisco José Contreras: «Hungría es un ejemplo de que se puede revertir la situación»
Francisco José Contreras no dudó en afirmar que el feminismo en España actúa como religión de Estado, como la ideología oficial del Estado, la cual, lejos de ser feminista está provocando la destrucción del feminismo. En este sentido, las leyes que se están imponiendo solo buscan adoctrinar a la sociedad bajo la idea de que las mujeres son oprimidas por los hombres, lo cual es una falacia. ¿Cuáles son las consecuencias? El enfrentamiento entre hombres y mujeres
Ello, no obstante, en opinión de Contreras, está situación puede revertirse, ya que hay países como Hungría que así lo acreditan: allí los matrimonios han crecido un 40%, el divorcio se ha reducido un tercio y la fecundidad no deja de aumentar. ¿Cómo lo han conseguido? Enseñando en la virtud de la familia natural, es decir, lo contrario a lo que postula la ideología de género.
Alejandro Rodríguez: «La sociedad civil debe oponerse al Estado, hay que obedecer a Dios antes que a los hombres»
Alejandro Rodríguez puso en valor los aportes del cristianismo a la familia, ya que introduce el amor al hijo de su padre, un amor sano y natural. ¿Por qué? Porque le otorga un papel nuevo a la madre. En las culturas precristianas el padre disponía de sus hijos, incluso le estaba permitido matarlos. Con el desmantelamiento de la familia natural se pretende también borrar el legado cristiano.
Llama la atención que la familia, que es el ámbito de protección del débil por excelencia, es destruida en nombre de la debilidad y del sufrimiento. ¿Cómo han conseguido lavar el cerebro a la sociedad a través de la pena. «La sociedad civil -enfatizó Alejandro- tiene que enfrentarse al Estado, debe dar la batalla. Porque hay que obedecer a Dios antes que a los hombres».
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